Parte I Plano Físico y Etérico
La muerte nunca es el fin, es el propósito para un fin, que es evolucionar y acercarnos lentamente a nuestro camino de vuelta a casa.
-El plano físico es nuestro plano de evolución actual, en un cuerpo físico capaz de manifestarse y desenvolverse en un plano de tercera densidad, el plano que sigue a este plano físico en densidad es llamado el plano “etérico” o de “vitalidad”, se le da este nombre, debido a que desde este plano emana literalmente la “vitalidad” que dota de vida al cuerpo físico, y a su vez, este absorbe dicha “vitalidad-energía” a través de sus siete centros energéticos o chacras, una vez ocurrido el trance llamado “muerte”, se corta el cordón de plata (se le llama cordón de plata, debido a que a ojos de un clarividente asemeja a un cordón plateado que une el cuerpo solido con el cuerpo etérico) que mantenía la unión y traspaso energético de vitalidad, entre el cuerpo denso y el cuerpo sutil, luego del corte de este “cordón”, procede el cuerpo físico a entrar en el llamado proceso de descomposición, y nuestra conciencia e individualidad se traspasa al cuerpo etérico. (Nota: El plano etérico, es el siguiente al plano físico, formado como lo indica su nombre de una sustancia similar al éter, o materia sutil que es invisible al ojo físico). Al traspasar nuestra conciencia a este plano sutil, descubrimos que nuestro cuerpo etérico esta formado a su vez, por cuatro éter, dos de naturaleza inferior y dos de naturaleza superior, que unidos conforman el cuerpo etérico que es una imagen o replica exacta del aspecto que tenia la persona al momento de su muerte, luego del trance de la “muerte” comienza un proceso de introspección personal, donde el “alma” realiza una revisión de la vida física que acaba de dejar, este proceso ocurre en reversa, es decir, comenzando desde el momento de la muerte hasta su nacimiento, este periodo de revisión es variable de persona a persona, por lo general dura de dos a tres días, pero como en todo existen variaciones según el nivel de evolución alcanzado por la persona en la encarnación que acaba de dejar, algunos seres pueden dedicar hasta una semana en la revisión de su vida, realizando un análisis a fondo de dicha vida e intentando extraer el máximo provecho de dicho periodo de revisión, mientras que otros seres muestran nulo o escaso interés en este proceso de revisión y solo dedican unas pocas horas a este proceso. Luego de este periodo de revisión, en el cuerpo etérico ocurre un proceso de separación, a ojos de un clarividente parecería que se crearon dos copias exactamente iguales del cuerpo etérico, la diferencia entre ambos cuerpos radica en que uno esta conformado por los dos éter de naturaleza inferior y el otro cuerpo por los dos éter de naturaleza superior, cabe aclarar que el cuerpo etérico pese a ser llamado de materia “sutil” en el plano etérico es tan solido y real como nuestro cuerpo físico en este plano de tercera dimensión. Luego de la separación de los dos cuerpos etéricos, la porción formada por los dos éter inferiores, queda funcionando de manera “autónoma” y se podría decir que es como una imagen “idiotizada” de la persona que acaba de fallecer, se puede mover y desplazar pero no cuenta con la chispa divina, aunque si conserva los recuerdos del fallecido y podría interactuar con un médium o clarividente, este cuerpo tiende a estar cerca del cuerpo recién fallecido o en cementerios, hasta que gradualmente pierde su energía por completo y se disuelve eventualmente en el plano etérico. La contra-parte del cuerpo etérico conformada por los dos éter superiores, que si conserva la chispa divina y conciencia individualizada, pasa al plano astral...
-Consideraciones: - El plano etérico es una imagen o “calco” del mundo físico, pero de materia sutil, al ojo del clarividente parece estar cubierto por una neblina, o por una fina lluvia color plata, y a diferencia del plano físico es un plano inverso, es decir que si en este plano tenemos un mueble a la izquierda en nuestra casa, en el plano etérico se encontrara a la derecha, es como mirar a través de un espejo, una imagen invertida del plano físico. -Este plano no esta poblado solo por seres desencarnados, sino por multitud de seres de distinta naturaleza, que sería demasiado amplio de tratar en este momento.
- Casos especiales: - Existen seres que al desencarnar no llevan a cabo el proceso de separación de los éter inferior y superior, y siguen los cuatro conformando un solo cuerpo etérico, que no sube al plano astral, y se mantiene, por decirlo de alguna manera, atrapado en el plano “eterico” que es intermedio, ya que no esta diseñado para ser un plano de permanencia permanente, solo de paso.
-Esto se produce en personas que fueron demasiado apegadas a cosas materiales y se rehúsan a dejarlas atrás, aunque ya no tengan cuerpo físico para disfrutar de ellas.
- Personas con muertes violentas y repentinas que no aceptan la idea que están muertos, o no lograron conscientemente darse cuenta que estaban muriendo, y piensan que aún están vivas.
- Personas muertas injustamente y con deseos de venganza o justicia sobre aquellos que causaron su desencarnación.
- Madres que mueren jóvenes dejando hijos pequeños en la vida, y su fuerte amor y apego, las mantiene por decirlo de alguna manera atados a este plano físico, pese a no contar con un cuerpo físico.
- Y un largo etc;.
En este lamentablemente estado, se podría decir que estas almas no están ni vivas ni muertas, sino en un estado intermedio, quedaron en un plano que debería ser temporal y de transito hacia el astral, pero no para permanecer en el. Fantasmas, apariciones, caen en esta categoría, estos seres con el tiempo empiezan a debilitarse y deben alimentarse para sobrevivir, por analogía, nosotros nos alimentamos de materia solida, debido a que nuestro estado es solido, ellos deben alimentarse de materia sutil, que son los sentimientos, emociones y las energías que estos desprenden, llegando con el tiempo a convertirse en verdaderos vampiros energéticos que absorben energía vital para poder subsistir.
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