La redención de las tinieblas espirituales depende de la presencia del poder redentor de la luz espiritual dentro de la propia oscuridad

 Esta es la percepción de la que escribe Franz Hartmann en "Boehme": "Solo cuando las percepciones espirituales del hombre se despliegan y este alcanza el conocimiento divino de sí mismo, entonces conocerá al Cristo y a todas las potencias celestiales cuyo conjunto conforman el reino de Dios que existe en su interior, la religión del Cristo vivo se basa en el reconocimiento de un proceso eterno que se desarrolla en el macrocosmos de la naturaleza y en el microcosmos del hombre". 

El verdadero Cristo no es ni un adepto, ni un maestro, ni un reformador, ni una persona mortal, ni nada que difiera de Dios, sino que es la divinidad misma manifestándose en la humanidad, y salvando así a la humanidad y a cada individuo por separado, de la ignorancia y el sufrimiento, en la medida en que la humanidad o cada persona individual reciba su luz. La redención de las tinieblas espirituales depende de la presencia del poder redentor de la luz espiritual dentro de la propia oscuridad.

Traducción: M.J.D



Comentarios

Entradas populares de este blog

El Cometa Elenin es una nave nodriza de la Federación Galáctica

Extracto de mensajes de Matthew de 05-11-2011 en respuesta a preguntas de lectores con respecto al papel de Dios